Me aburro

- Mamá, me aburro

Seguro que tú, como padre, estás cansado de escuchar como tus cachorros te lo dicen un día sí y otro también, taladrándote el tímpano bajo la aguda tortura de la culpa.

Pues en mi casa, nunca se oye.

¿Porqué? ¿Qué tiene de especial mi casa? Pues una madre insistente que se ocupa de tenerme todo el día con una programación digna de un mandatario político y tan pendiente de mí, que no levanto ni la vista y ya está ordenándome alguna acción o dirección. 

- Quiero aburrirme! 

Quiero llenar mis horas de tedio de pensamientos, de imaginación, de creatividad ... quiero tener momentos de descanso, de inactividad, de relajación, de lidiar con mi apatía y con mi soledad.

Así que mami, deja de organizarme el día y permite que me aburra, que explore la mejor manera de gestionar mi tiempo y que aprenda a reflexionar.

Si no sabes cómo dejarme que experimente la necesidad de actuar y crear mis propios juegos, te ofrezco unos pequeños consejos:

1. Permíteme estar solo (no únicamente cuando voy a hacer pis, sino en el sentido más amplio) y enséñame a disfrutar de la soledad.
Prohibido: ponerte a mi lado a supervisar mi acción (no estás invitada) ni controles el tiempo que dura mi aburrimiento (no soy un bizcocho).

2. Pregúntame qué puedo hacer, qué se me ocurre, en un tono abierto a la reflexión. 
Prohibido: Dedirme tú misma las respuestas.

3. Muéstrame, si recurro a tí, alternativas con las que podría entretenerme.
Prohibido: Darme ideas concretas indicándome paso a paso 

4. Desdramatiza el aburrimiento y ponte a ejercerlo tú mism@ para dar ejemplo. Cuéntame qué acostumbras a hacer tú cuando te aburres. Sé mi modelo de conducta.

Pero oye, ni se te ocurra esconderme la PSVita, la tele, el portátil o los cientos de juguetes que me rodean ... porque, una vez acabe este momento, deseo regresar a mi rutina. ¿O acaso quieres exiliarme en el aburrimiento?