Las 9 acciones que me avergüenzan de mi madre
- Mami, ¿vas a salir con ese peinado a la calle?
- Tan sólo es una coleta. Qué ocurre? No estoy guapa?
- Bueeeno, mejor el peinado de siempre. Es que ya estoy acostumbrado a tus pelos desordenados tapándote la cara.
- Mami, esos zapatos son de abuela
- Uy, lo que me acabas de decir. Pero si son de última moda!
- Pués son los que lleva la reina de Inglaterra en una revista
Sí, tú tienes una madre perfecta pero a mí me ha tocado una con la L de prácticas.
Antes siquiera de conocer el significado de "vergüenza ajena" ya había navegado por algunas experiencias semejantes y creedme ser hijo de la excentricidad no es fácil.
Con casi 10 años y el cuarto curso de primaria a las espaldas, lo que más deseo es pasar desapercibido, sortear la diferencia y no llamar la atención, pero mi madre me pone en evidencia con sus "cariños excesivos":
1. Insistiendo en acompañarme hasta la misma puerta del colegio
2. Cogiéndome de la mano para cruzar la calle a plena luz del día.
3. Besándome en las mejillas en la entrada del colegio, y también a la salida por si algún compañero quiere asegurarse.
4. Despeinándome la cabellera y abrazándome sin motivo
5. Explicándole a la gente abiertamente aquella anécdota bochornosa de cuando era bebé
6. Intentando quitarme la suciedad de la ropa delante de mis amigos
7. Mojándose el dedo para sacarme esa mancha de la cara
8. Conversando en tono de colegas con mis amigos
9. Escapándosele mi sobrenombre cariñoso fuera de casa (no insistas, no te lo voy a confesar)
Una cosa es la cercanía emocional que nos une madre-hijo, y otra distinta la invasión!
Y qué hay del resguardo de mi intimidad, eh?
Tú, como progenitor, hazte un favor. Toma nota y no caigas en estos errores. Esfuérzate un poquito, intenta evitar estas situaciones, frena tu tendencia a la sobreportección, respeta el espacio de tu hijo y si te sobran unos minutos, habla con mi madre para vea que es natural que intente encontrar mi sitio, superando mis miedos, aumentando mi responsabilidad y creando mi propia autoestima. Aunque me muerda las uñas. Pero ese es otro capítulo.
- Tan sólo es una coleta. Qué ocurre? No estoy guapa?
- Bueeeno, mejor el peinado de siempre. Es que ya estoy acostumbrado a tus pelos desordenados tapándote la cara.
- Mami, esos zapatos son de abuela
- Uy, lo que me acabas de decir. Pero si son de última moda!
- Pués son los que lleva la reina de Inglaterra en una revista
Sí, tú tienes una madre perfecta pero a mí me ha tocado una con la L de prácticas.
Antes siquiera de conocer el significado de "vergüenza ajena" ya había navegado por algunas experiencias semejantes y creedme ser hijo de la excentricidad no es fácil.
Con casi 10 años y el cuarto curso de primaria a las espaldas, lo que más deseo es pasar desapercibido, sortear la diferencia y no llamar la atención, pero mi madre me pone en evidencia con sus "cariños excesivos":
1. Insistiendo en acompañarme hasta la misma puerta del colegio
2. Cogiéndome de la mano para cruzar la calle a plena luz del día.
3. Besándome en las mejillas en la entrada del colegio, y también a la salida por si algún compañero quiere asegurarse.
4. Despeinándome la cabellera y abrazándome sin motivo
5. Explicándole a la gente abiertamente aquella anécdota bochornosa de cuando era bebé
6. Intentando quitarme la suciedad de la ropa delante de mis amigos
7. Mojándose el dedo para sacarme esa mancha de la cara
8. Conversando en tono de colegas con mis amigos
9. Escapándosele mi sobrenombre cariñoso fuera de casa (no insistas, no te lo voy a confesar)
Una cosa es la cercanía emocional que nos une madre-hijo, y otra distinta la invasión!
Y qué hay del resguardo de mi intimidad, eh?
Tú, como progenitor, hazte un favor. Toma nota y no caigas en estos errores. Esfuérzate un poquito, intenta evitar estas situaciones, frena tu tendencia a la sobreportección, respeta el espacio de tu hijo y si te sobran unos minutos, habla con mi madre para vea que es natural que intente encontrar mi sitio, superando mis miedos, aumentando mi responsabilidad y creando mi propia autoestima. Aunque me muerda las uñas. Pero ese es otro capítulo.
Si es que casi todas las madres hacen lo que tú describes, Hugo, no hay remedio. Tú aguanta y felicidades por tu décimo cumple. Un beso!
ResponderEliminarPor eso estos avisos os van a ir geniales. Ese Ian va a tener a la mamá perfecta si sigues mis consejos ;)
EliminarUn abrazo grande para los dos y gracias por la felicitación.
¡Qué razón quieres! Mi hijo mayor quiere que cuando voy con él vaya de negro, azul marino o marrón, es decir, que no se me vea. ¡Y es que yo siempre le doy un toque de color a mi atuendo! Pero cuando voy con él, ya sé, no destacar.
ResponderEliminarY ni se te ocurra ponerte algún estampado floreado .. qué horror!
EliminarA mi madre aún no le pido lo de los colores, pero todo se andará. Por suerte no le gustan las telas de flores, Uf!
Gracias por pasarte, nos alegras el día.
Toda la razón!!! Hay que frenar la sobreprotección y ser conscientes de que además de pasar verguenza les hacemos un flaco favor!!! Y hay que pensar en que poco a poco los niños crecen necesitán su autonomía, intimidad !!! Besos
ResponderEliminarSí, le teoría es una cosa, pero luego ... A mí el gesto de darle la mano me enterneces tanto que tengo que controlarme. Será por eso que siempre la lleva dentro de un bolsillo? jajjaa
EliminarCrecen y necesitan "ser" en el entorno social. Tendremos que aprender.
¡Cuánta razón tienes Hugo! Mi niño todavía es chico y no se avergüenza de mí todavía, o al menos eso creo! Pero voy a ir tomando nota de esto para un futuro. ¡Gracias!
ResponderEliminarSí, toma nota y en cuanto veas el más mínimo detalle ... voilà! vuelve a leer este artículo o escríbeme directamente y yo te asesoro porque las madres sois tremendas.
EliminarUn abrazo
Hugo, vas a tener que dar clase a los padres, porque tienes un montón de consejos muy útiles. Mis hijos aún están en la fase de "adoración-por-mamá", así que aún no han llegado a lo de la vergüenza. Eso sí, no les dejaré hojear el "Hola", que ya veo que os fijáis hasta en qué se pone la reina de Inglaterra ;)
ResponderEliminarHaces muy bien en andarte con ojo. No sólo tenemos curiosidad por lo que leeis, sino por lo que escuchais y haceis ... ahí estamos, copiándolo todo. Y esa fase disfrútala, porque enseguida llega la de "mi profe es más lista que tú" y a mi madre eso no le gustó mucho ...
EliminarMe parece Hugo que en este caso lo llevas chungo, todo lo que has contado va intrinseco con el puesto de madre, sorry! Jeje. Un beso a los dos!
ResponderEliminarSí eso me dice la mía ... pero yo insisto y ahora me guardo la mano en el bolsillo y le doy el beso en el coche, para que se vaya dando cuenta de ciertas "novedades".
EliminarUn abrazo grande.
Jajajajaja no he llegado a ese momento pero llegará... A todos nos pasó.... 😜
ResponderEliminarBs
Sí, pasará, y antes de lo que pienses ... crecen tan rápido :(
EliminarJajajajaja la siete era tipica tambien de mi madre y siempre he evitado hacerlo. Creo q es de la unica q me salvo. El resto como las demas mamis
ResponderEliminarA mi madre le daba repelús también, pero cambió la táctica. Me dice a mí que saque la lengua, y con mi propia saliba ahí que me aplica la corrección. No tiene remedio.
EliminarUn abrazo grande
Hugo, a veces las mamás no nos damos cuenta de que hacemos cosas que os pueden resultar incómodas cuando ya eres mayor como tú. Gracias por tus consejos y los tendré muy en cuenta con los mellis para no abochornarles en el futuro cuando seamos mayorcitos. Un beso grande.
ResponderEliminarSí Melli, será mejor que tomes notas de estos consejos porque con dos lo que te perdone una, la otra te lo reprochará, y mucho mejor ser una mamá prevenida.
EliminarGracias por estar aquí.
Desde ahora entiendo completamente tu fastidio por los puntos del 4 al 9... los tres primeros, te soy sincera, me dan un poquito de pena adelantada pensar que a mi hijo le cause tanta incomodidad estos gestos de preocupación y amor... pero imagino que conforme pase el tiempo tendré que hacerme la idea y adaptarme a su crecimiento y su deseo de independencia manifestadas de esa forma.
ResponderEliminarConclusión, tendré que comerme a besos más seguido a mi chiquitín, aprovechando que ahora no solo recibe sino busca muchas demostraciones de afecto.
Muchas gracias por los consejos, por fortuna tengo unos cuantos años para ir procesando todo esto, que no es fácil siquiera imaginarlo... paciencia con mamá, que para ella tampoco debe ser nada fácil. Un beso.
No dejará de hacerlos Karina, pero los hará a escondidas. En casa, tu hijo seguirá siendo tu bebé para achuchar durante muuuucho tiempo, pero tú aprovéchate ahora y luego también.
EliminarY sí, yo tendré que colmarme de paciencia :(
Hugo, se te ha olvidado detallar en qué nos mojamos el dedo para quitaros cualquier cosilla.
ResponderEliminarNo te quiero ni contar ,pero de este tema soy experta con dos chicos de 10 y el otro de 14 pues me comprenderás, pero lo llevan crudo conmigo porque soy de armas tomar y cumplo todos esos requisitos que expones y más, y mira cuando les doy"independencia",me están solicitando.....
En qué se mojan las madres el dedo? Pué la mía me hace sacar a mí la lengua. Dice que ella sufrió la saliva de su madre y eso le repujna, no quiere que salga más traumatizado jeje.
EliminarY sé un poco más considerada, por lo menos con el de 14 que ya casi tendrá unos pelitos en la barba ...
Jaja, no te diré donde tiene pelitos por eso de que contamos todo todo lo vuestro sin control ni mesura,jaja. Pero sí , tengo la cuerda más floja y nadan fuera del charco de maravilla pero enseguida regresan a la anémona con mamá.
EliminarMuy bueno Hugo pero, ¡qué poco nos comprendéis a las madres afectuosas y cariñosas! jajaja
ResponderEliminarSí Verónica, porque tú no sufres a la mía.
Eliminar¿Y que me dices Hugo de estar desde el inicio al fin en el entrenamiento de natación ó fútbol con la baba caída por lo bien que lo hacéis, comentando las jugaditas con otros padres y saludando cada 5 minutos ó dando instrucciones, si puedes escucharnos?
ResponderEliminarPués te diré que cuando mi madre muestra interés visual durante mi entrenamiento me encanta, pero verla agitando los brazos y dándome instrucciones no me gusta nada de nada. Tendré que apuntarlo para la revisión de este artículo.
EliminarHugo creo que todo eso va en el manual de ser madre, si creo que nos lo enseñan en las clases de maternidad, o es algo que se hereda de madres a hijas?? No lo recuerdo muy bien pero en algún momento todas las madres lo aprendemos, por algo será...jajajaja
ResponderEliminarEntre esas clases de maternidad y el gen maternal ... traeis un pack de lo más completo. Menos mal que sois adorables!!!
EliminarHola. coincido totalmente en lo que no debemos hacer las madres... aunque intento dejar a mis hijos espacio... seguimos en contacto
ResponderEliminarEspacio, eso ... dejar espacio ... muy bien dicho. Quieres adoptarme?
EliminarJajajaj, algunas de las cosas confieso que las hago a pesar de lo mayores que son, pero lo de mojar el dedo para quitar la mancha no, en los traumas de mi infancia lo expliqué y no, menudo trauma me quedó a mí por ser lavada con babas,jajaja. Un beso.
ResponderEliminarMi madre también se quedó traumatizada ... pero usando el mismo método, ahora las babas son las mías propias : -Hugo saca la lengua ... y ale, ya está ella con su estilo retirando el pegote de la cara.
EliminarUn abrazo grande.
jaja qué bueno a mí esas cosas me pasaban de pequeña tal cual lo has descrito perfectamente desde la postura y sentimiento del niño mi madre hace ese tipo de cosas por cierto me quedo por aquí paseando por tu blog besos
ResponderEliminarSi es que no importa la edad, al final el gen maternal se lleva dentro y brilla en cuanto nacemos los bebés.
EliminarMe alegra mucho tu comentario y nos encanta que nos visites. Un abrazo grande Natalia
Vaya Hugo veo que te pareces mucho a mis hijos, te llevarias con ellos genial. Un beso
ResponderEliminarUy pués tengo que conocerlos, seguro que me inspiran un montón y lo pasamos genial.
EliminarLo reconozco. Creo que lo hago todo. También es cierto que Currito aún tiene 7 años recién cumplidos y creo que es más tolerante que tú, así de momento voy aprovechar, pero prometo tener tú opinión y tratar de ser buena…
ResponderEliminarPero como no voy a darle un achuchón cuando le dejo en el cole!!!!!!
Besos!
Ayyy yo tb lo hago casi todo... Por suerte para mi mis peques tienen 6 y 4 años jijiji
ResponderEliminarMadre mía, madre mía que solo de pensar en cuando los míos dejen de querer mis besos me da tembleque. Jjiji eso de la saliva mi hija lo odia desde los 5, es que es una marranada, pero a veces toca sino que lleve toallitas en la mochila ;)
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