Mamá estoy enfadao contigo
Mi madre, cuando se enfada conmigo, me dice que llegar hasta aquí -en lo de ser madre- le ha costado sufrimiento, lágrimas y alguna que otra contracción -que no sé muy bien lo que es, pero mejor no pregunto-.
No es que lo diga así como lo estás leyendo. No. Lo dice a bocajarro en una especie de trabalenguas que siempre empieza con "Hugo Yastabien" que casi parece mi apellido en tiempo de tempestades. Ya me entiendes.
A mí también me ha costado lo suyo llegar hasta aquí, no te creas, los audiolibros para "bebés que quieren aprender a crecer" aún no se han comercializado.
Aprender a respirar, a succionar y a dormir me costó varias semanas. Lo de eructar, ves? me salió a la primera.
Luego vino el aprendizaje de comer sólidos, de caminar, de hablar ... y hay que ver lo que cunden dos años en la vida de un bebé, verdad?
Y hablando de hablar, valga la redundancia, ¿porqué el lenguaje es, para los adultos, un estatus de superioridad?. No me mires así. Sois capaces de hacer jeroglíficos con la lengua materna y ecuaciones verbales que llamais refranes. Pero cuando un bebé llega a tu vida la cosa cambia radicalmente. Te vuelves analfabeto. Y frases como "pero y el niño qué dice?" se vuelven de lo más cotidiano.
- "matenocielañal", o lo que es lo mismo en frecuencia superior al metro cincuenta, "mamá tengo sucio el pañal". Y si enérgicamente muevo las manos con las palmas hacia arriba entonces significa "entérate ya, hombre!"
Hay tres datos curiosos sobre la comunicación con un niño que deberías conocer:
1. Cualquier niño pequeño que te mire y hable, no significa que esté hablando contigo. Simplemente está practicando logopedia, no te entrometas.
2. Si en cualquier momento ves que habla animadamente al vacío, moviendo la cabeza replicando a diestra y siniestra, no debes preocuparte. Seguramente esté hablando con sus tres mejores amigos imaginarios. Nada de tu interés.
3. Los niños de preescolar solemos comenzar las historias por la mitad, te miramos para inspirarnos, luego volvemos al principio y acabamos mirándote a los ojos fijamente para finalizar nuestra dramática historia. Si te lo propones, es fácil seguir el hilo del relato.
Si después de estos datos, aún crees que tu hijo pequeño tiene que aprender a comunicarse igual que tú, te diré que internet está lleno de cursos de oratoria, presentaciones y comunicación dirigido a adultos. Estás seguro de que tú eres el mejor ejemplo?
Así que mamá yo también m'enfado contigo. Por tus distracciones, tus olvidos, tus cenas de vegetales que no me gustan, y sobretodo, por no tener en consideración el duro trabajo que he realizado para llegar hasta aquí. Y no me vengas con historias que yo también tengo las mías, y sino ¿a cuento de qué sobrevive este blog?
Consejos para papás y mamás: Apreciad ahora los esfuerzos de vuestros hijos por complaceros, que ya mañana ...
Autor del dibujo e inspirador del post: Hugo, un simpático crío de 10 años, atacado de deberes del colegio, con grandes dotes para el análisis irónico de la infancia. Te conquistará!
Es lo que yo digo Hugo, cuánta paciencia también nos deben tener ustedes los peques con nosotros "encima", diciéndoles constantemente qué hacer, qué decir, cómo hacer las cosas... entiendo que se molesten, ya hartos estuviéramos nosotros los adultos. Por eso, lo de las pataletas para los peques, bien justificadas, bastante estresados ya estarán como para encima encontrarse en sus peores conflictos emocionales con padres que no les comprendan. Bravo Hugo, tienen todo el derecho de estar molestos y por supuesto de expresarlo.
ResponderEliminarUn besote.
Por cierto, el cambio de look del blog me encanta. Tu mamá y tú salen guapísimos.
Claro, y si encima no te aclaras, como padre, con nuestras conversaciones y te entrometes pués ya no digamos.
EliminarEsto de ser hijo no es nada fácil, y por eso reivindico que también tengo derecho a enfadarme.
Oh! Gracias por los piropos! Nos encantan! Un abrazo Karina y un beso para el campeón de Rodrigo.
Que durillo te nos has puesto esta vez. Ya nos entra mala conciencia a las demás. Pero no te preocupes q con los años vamos a mejor, las madres somos como los vinos sino ya me lo diras. Y ahora nada unos añitos de paciencia y nada mas.
ResponderEliminarTomo nota de eso de los vinos ... me ha gustado. Y sí, paciencia, aprender y seguir mejorando.
EliminarUn besazo Sonia
Que durillo te nos has puesto esta vez. Ya nos entra mala conciencia a las demás. Pero no te preocupes q con los años vamos a mejor, las madres somos como los vinos sino ya me lo diras. Y ahora nada unos añitos de paciencia y nada mas.
ResponderEliminarTomo nota de eso de los vinos ... me ha gustado. Y sí, paciencia, aprender y seguir mejorando.
EliminarUn besazo Sonia
Jajaja! Cuánta razón, Hugo!!! Las madres nos volvemos muy exigentes y solemos olvidarnos de relajarnos y sonreír ante las dificultades de la convivencia. Pero esta es una maravillosa aventura
ResponderEliminarDemasiado exigentes diría yo pero si todo es un aprendizaje mutuo, seguro que entre hijos y padres aprobaremos en esto de la maternidad, verdad?
EliminarGracias por seguirnos y por estar aquí. Nos encanta verte Idoia!
Jajajaj, es que ser niños es muy duro y los mayores parece que lo hemos olvidado.
ResponderEliminarPaciencia y disfruta que el tiempo vuela y la infancia es maravillosa.
Besos.
Intentar mejorar es una constante del aprendizaje, así que este es un artículo válido para padres e hijos. Seguro que poniendo todos un poco de nuestra parte, lo haremos divinamente.
EliminarToda la razón del mundo! Menudos dos años intensivos!
ResponderEliminarBesos!!
Intensivos! En este tiempo he hecho más cosas que en los otros 7 años!!!
EliminarImagínate!
Un abrazo grande Mónica y gracias por pasarte y tomarte tu tiempo en comentar.
Genial tu punto de vista, ya te digo que mi peque se enfada con nosotros por lo que sea y si no se lo inventa, se ve que mola mucho eso de reñir a los padres jajaja, por lo de entendernos últimamente hablamos en idioma extraño tipo "pusi pasa mai cosi coni mina un, vale mamá?" te pido ayuda, si sabes que significa dimeloooo... Un abrazo.
ResponderEliminarTu hija sí que es original, jajajaja. Tanto para inventarse el motivo del enfado como para hablar el lenguaje encriptado de los niños. No puedo trasladar su malestar, tienes que comprenderlo. Pero si quieres tenerla feliz, con una hhora de Peppa Pig la satisfarás.
EliminarUn abrazo.
Tienes razón cuantas cosas se aprenden hasta los dos años. La verdad es que la primera infancia es una época arrolladoramente maravillosa por los numerosos cambios evolutivos que conlleva. En cuanto a las curiosidades las he encontrado muy interesante, algunas no las conocía!!
ResponderEliminarDos años tan intensos y ahora qué? En siete años he hecho menos cosas que en esos 24 meses. Pero estoy seguro de que pronto vendrá una etapa nueva para poder aprender cosas nuevas en poco tiempo. Tú qué dices?
EliminarDi que sí Hugo, qué sería del blog y, sobre todo, de nosotros, sin ti?. Ánimo y sigue reivindicando tus derechos que los tienes y muchos!
ResponderEliminarTú sí que sabes reconocer el talento, Verónica.
EliminarAmigas como tú las quiero bien cerca.
Muack!
Vale Hugo, que te he entendido perfectamente, mira que a mi también me costaba entender porqué mis hijos comenzaban sus relatos por la mitad y luego terminaban por el principio... aunque debo confesar, que aún lo hacen, con menos frecuencia que antes, pero lo siguen haciendo, pienso que tratando de recordar viejos tiempos, y debo confesar además que me sigo enfadando por eso, pero ahora entiendo todo y veo, que ellos no son los únicos y sobre todo, que mi familia no está compuesta por 4 extraterrestres, o sí?
ResponderEliminarGracias guapo por compartir tus enfados con mamis algo aturdidas con los quehaceres diarios!
Están en la época de la añoranza. Yo también. De ahí que tenga que explicaros a las mamás los detalles de estas conversaciones a ver si empezamos a entendernos. Pero siempre desde el cariño. Ya sabes que es una alegría poder enseñaros cómo funciona nuestro cerebro y pensamiento infantil.
EliminarUn abrazo y gracias por lo de guapo ;)
Vale, lo pillo, no siempre queréis decir cosas!, está bien saber lo que queréis decir cuando miras y no entendemos el qué, mil gracias por la traducción. Un abrazo
ResponderEliminarEso es. Chica lista. El tiempo de entrometerse ha finalizado, ya os haremos saber los hijos cuando llega el momento de daros pie en la conversación a los papás. Mientras tanto, podeis seguir aprendiendo de nosotros, los niños.
EliminarGracias por estar ahí Raquel. Un abrazo.
Pero,qué lúcido, este niño! Y cuánta razón tiene! Los papis vamos tan estresados que a veces somos imcapaces de apreciar la aventura de crecer. Esta bien que alguien sabio nos lo recuerde. Y los niños están llenos de sabiduría, porque stán en ocntacto con el alma de la vida, que es simple, sencilla. Un abrazo!
ResponderEliminarCuánta sensatez Imma, voy a invitarte a casa a tomar un té con mi madre y a ver si toma conciencia de tu sabiduría.
EliminarUn abrazo grande!
Yolanda, es que me peto de la risa, no puedo con Hugo, me río sin remedio. Pero qué gran pensador es, yo creo que va para filósofo.
ResponderEliminarUn BESITO
De su filosofía tengo yo llena la cabeza, jajajaja.
EliminarAhora a juntarlo con el Pol y ya la tenemos liada.
Un abrazo grande linda.
Tienes toda la razón, cielo, pero vuestros amigos imaginarios me dan yuyu, que lo sepas. Supongo que yo también tuve los míos pero ni me acuerdo.
ResponderEliminarBesos, guapo , y cómete esa sopa de vegetales que tu mami te la hace con mucho amor.
Qué va, seguro que tú has visto la película Los Otros y ni te has inmutado. De ser así, estás curada de espanto contra los amigos invisibles de cualquier niño pequeño.
EliminarUn abrazo grande
Si que es duro ser niño y a veces no nos damos cuenta ¿verdad?, lo mayores siempre centrados en nosotros, a ver si aprendemos leñe!
ResponderEliminarNo, no os dais cuenta y para eso estoy yo aquí. Para acercaros una reflexión y que cambies la perspectiva. Entre todos seguro que lo conseguimos.
Eliminarjajajajjaja!! Me encanta cómo escribes!! Y qué razón!! Yo siempre se lo digo a mi marido.... Baja a su nivel y no pretendas que ella suba al tuyo.... ¿O será al revés? ;)
ResponderEliminarEso es, bajar a nuestro nivel!! Esa es la clave. Qué suerte tienen contigo en casa. Seguro que contigo aquí, este blog se enriquece más y más.
EliminarUn abrazo
Si es que los hijos somos unos incomprendidos, ¿qué les constará a los padres entendernos? o al menos no malentendernos... jeje Ay Hugo, estot deseando que esto avance y empiece la preadolescencia, va a ser increíble :D Muuuua!
ResponderEliminarUy yo también. Y estoy empezando a notar que cierta pelusilla empieza a tener forma de pelo. Esto se pone emocionante!
EliminarHola Hugo, soy Mercedes. Un placer leerte como siempre. Tienes toda la razón, sin embargo mira cuando mi hija Carlota nació yo hablaba muchísimo , me agachaba constantemente a su nivel y le explicaba las cosas lentamente aunque ella no me entendía ni podía hablar aún. Mi marido decía que estaba loca, pero yo creo que dio sus frutos porque habló super pronto y se expresa estupendamente. Felicidades por tu post y tus esfuerzos, eres estupendo.
ResponderEliminarPués está muy bien lo de hablar a edades tempranas porque fomentas que tu hija haya tenido ganas de empezar a explicarte y contarte lo que de verdad interesa, sin esperar a que tú siguieras explicándoles todo lo que a tí te importa. Me explico? Es broma. Los hijos tomamos ejemplo de lo que los padres haceis con nosotros, así que fomentemos el aprendizaje positivo. Sed constructivos con nosotros.
EliminarUn beso grande Mercedes.
Hugo, me encantas y cuanta razon tienes, estoy totalmente de acuerdo contigo. Los niños soys nuestros pequeños maestros y los padres los que tenemos que aprender dia a dia. Un abrazo enorme.
ResponderEliminarSusana, tienes que hablar con mi madre y mi profesora. Creo que contigo y tu consideración infantil tendría una infancia más llevadera, jajjaja.
EliminarUn abrazo grande.
Ay, Hugo, si es que ser niño es un trabajo durísimo y a veces no lo valoramos lo suficiente. Normal que te enfades, pero sé un poco indulgente con tu madre. Ser mamá no es fácil y tampoco nos enseña nadie! Lo aprendemos sobre la marcha. Besos!
ResponderEliminarPués entonces ella tampoco tiene derecho a enfadarse conmigo. Los dos vamos a ir aprendiendo por el mismo camino, mucho mejor ir de la mano, a la par. No te parece?
EliminarAbrazos!
Hugo cuanta razon! En mi casa se cumple todo lo que contaste en el post. Gracias por hacernos ver a los grandes el mundo de los chicos de tán linda forma. Te mando un beso!
ResponderEliminarClaro que sí, yo lo intentaré, y espero que tú estés ahí para leerme y comentarme como ahora. Me encanta verte aquí.
EliminarUn abrazo grande
Reconozco que en casa jugamos con ventaja y es que tenemos un diccionario ilustrado de siete años con piernas, brazos y boca que nos traduce lo que no entendemos del pequeño y listos. Lo de enfadarse ya es un poco más complicado, aunque con paciencia y comprensión todo es más llevadero. ¡Mil gracias por tus avisos Hugo, no dejes de reivindicar lo vuestro! Un beso
ResponderEliminarBien por ese diccionario humano del pequeño parlanchín codificado. Estoy seguro de que es un ayudante de primera.
EliminarUn besazo!
Pero que guapetón eres Hugo ! Y tienes cara de pillo y no paro ni un momento. ..seguro que ahora te parece difícil pero en unos años nos vas a dar cien mil vueltas ! Besotes
ResponderEliminarGracias Aida, veremos cuando entre en la pubertad y la paella hormonal invada mi cara. Pero ya lo irás descubriendo Aida, porque como este blog crece conmigo, estoy seguro de que compartiremos aquí mi crecimiento.
EliminarUn abrazo grande.
Nacemos la mar de predispuestos a ser unos ángeles (o eso dice mi abuela) pero luego el entorno nos vuelve "diablillos" (dice mi madre).
ResponderEliminarHugo eso me ha sonado a chantaje, Mira Què decirle a tu madre de Como sobrevive este blog?.....jaja
ResponderEliminarPero qué lista eres Seoane!! :P
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